martes, 15 de marzo de 2016

El Instituto de Medicina Tropical de la UCV: ... en mensaje de marcha triunfal.


Mural de Francisco Narvaez
Hace poco nos regocijamos en la convocatoria del 02 de febrero al acto conmemorativo del 90 aniversario de la Cátedra de Medicina Tropical fundada por el insigne investigador Enrique Tejera Guevara y el legado colectivo del Instituto de Medicina Tropical que roza en los 70 años de contribuciones a Venezuela y el mundo.
Pocos días han transcurrido y en los inicios de marzo de 2016, nuestra Casa que vence las sombras sigue recibiendo el efecto de la opacidad de una sociedad a la que le brinda sin condicionamiento su conocimiento y sus hallazgos a todo el que se acerque a su sede o pida su ayuda.
Desde @ConfianzaUCV nos sumamos al rechazo de estas acciones y sumamos votos en los aportes y compromisos por el rescate y retorno progresivo de actividades del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela; y así seguir contribuyendo con la medicina y salud de los venezolanos.

Por ello, además de un collage de imágenes editadas que muestra la visión que mantenemos de nuestro acervo  como UCVistas, transcribimos el Comunicado de la Directora del IMT-UCV en respuesta a las manifestaciones de solidaridad.
Sigue el compromiso del IMT-UCV ... en mensaje de marcha triunfal!
COMUNICADO
A las Sociedades de Parasitología, Infectología, Microbiología, Micología, Inmunología Experimental,
Amigos y compañeros con sus manifestaciones de solidaridad.

En nombre de todos los integrantes del Instituto de Medicina Tropical, recibimos sus manifestaciones de solidaridad y afecto casi como un pésame en este momento de desesperanza, frustración, tristeza e impotencia.
No hay espacio en el IMT que no haya sido violado por esta suerte de delincuentes que hacen daño a ellos mismos y a sus familiares. No entendemos el ensañamiento feroz de estos pocos individuos que nos avergüenzan como personas y venezolanos condiciones primarias de cada uno de nosotros. La sustracción de equipos por demás cuantiosa (todas las puertas de seguridad o multilock, mas de 20 computadores, UPS, impresoras, aires acondicionados, fotocopiadoras, Reuters, microscopios, micro-ondas de trabajo, protectores de voltaje, etc.), el daño a equipos de biología molecular, pipetas automáticas, lectores de ELISA, arrojados al piso, corte de cableados de internet y lo que a ustedes se les ocurra que vean en sus laboratorios, nos deja con los mesones vacíos cubiertos del desorden de cuadernos de experimentos, historias de pacientes, correspondencias, tesis. La atroz arremetida no solo nos quita cualquier posibilidad de continuar con nuestros trabajos  en el futuro inmediato sino que se lleva décadas de información, fotos, historias digitalizadas, bases de datos antiguas y nuevas, experimentos y fotos de trabajos de investigación de estudiantes y profesionales.
Llevamos décadas equipándonos con recursos de los proyectos de investigación, ingresos propios y en menor grado donaciones, para verlo todo ahora destruido o desaparecido en pocas horas.
Sin embargo, los más afectados son los miles de pacientes atendidos anualmente por nuestra institución quienes recibían un excelente trato de todo el personal del IMT para solucionar sus dolencias y realizar oportunamente los exámenes de diagnostico requeridos. Afortunadamente, todo nuestro personal está a salvo, pero ha sido tocado en su pertenencia al IMT, en su condición de UCEVISTA, en cada una de las diferentes profesiones y oficios que ejecutamos pero sobre todo en nuestra condición de venezolanos y ciudadanos del mundo. 
El IMT no se ha limitado a sus actividades docentes en el aula, ni a la atención de los usuarios que acuden cada día, ni a la investigación en el mesón del laboratorio. El IMT se extiende por todo el país en sus labores de docencia recorriendo los lugares donde ocurren las endemias. El IMT se llega hasta las comunidades indígenas más remotas para darles asistencia, a las comunidades y escuelas rurales para estudiar la transmisión de enfermedades tropicales. El IMT es una institución emblemática, única en el país con casi 70 años de cumplimiento con las características señaladas de manera ininterrumpida. 
Condenamos todos estos actos de vandalismo y solicitamos a las autoridades decanales y rectorales gestionar todas las medidas que estén a su alcance para garantizar la integridad física del personal del IMT, sus estudiantes y pacientes quienes peligramos al deambular por nuestros pasillos.
Bienvenidas las ideas de protección, financiamiento, donaciones (desde papel a equipos), contactos nacionales e internacionales que nos permitan recuperarnos en un tiempo prudencial para rescatar al Instituto de Medicina Tropical y continuar en el cumplimiento de nuestra misión y objetivos en el menor tiempo posible. 
Estamos seguros que nos levantaremos aunque tardemos un poco. 
Gracias por las palabras de fortaleza,

Belkisyolé Alarcón de Noya,
Profesor Titular de la Facultad de Medicina, UCV
Jefe de la Sección de Inmunología
Directora del IMT

Tomado de la Lista de Discusión de AsoVAC Caracas
El resaltado es de nuestra edición


lunes, 14 de marzo de 2016

In Memoria: Ernesto González Enders

Esas emboscadas de la vida

Ernesto González-UCV

La vida nos tendió una emboscada y se nos llevó a Ernesto González, un científico de la salud que terminó navegando en las corrientes turbulentas de las ciencias sociales, haciendo carne su verbo interdisciplinario. Venido de los andes peruanos recaló en nuestro país para hacerse investigador y docente, más tarde autoridad universitaria, un vice-rector académico de la UCV
A Ocarina
No sé si tenía razón mi mamá en su versos juveniles cuando escribía que las viudas lo que necesitan no es consuelo sino resignación, guardándose para sí todos los sentimientos y momentos vividos con su ser querido. Pero de que duele, duele, y mucho. Si el dolor y la tristeza nos embarga cuando un amigo muere, cómo no será para quien lleva el pálpito de la vida cotidiana de su compañero del día a día. 
La vida nos tendió una emboscada y se nos llevó a Ernesto González, un científico de la salud que terminó navegando en las corrientes turbulentas de las ciencias sociales, haciendo carne su verbo interdisciplinario. Venido de los andes peruanos recaló en nuestro país para hacerse investigador y docente, más tarde autoridad universitaria, un vice-rector académico de la UCV que supo conjugar la fortalezas de la continuidad de la universidad autónoma con la necesidad de su innovación, que no puede esperar, como lo demostró durante su gestión. Esos aprendizajes los repartió más tarde por otros lares del continente desde el Instituto Latinoamericano de Educación Superior de la Unesco.
Se nos fue también ese amigo lleno de bondad y buena conversación que gozamos quienes tuvimos el privilegio de estar en la atmósfera donde se abatían las cortinas de la formalidad para compartirlas pequeñas reuniones, en medio de la degustación de la cocina de diferentes latitudes.
Saber gastronómico que Ocarina y Ernesto convirtieron en la cátedra universitaria Antropología de los sabores donde han explorado los vasos comunicantes entre cultura y alimentación.
Como si no fuera duro perder un ser querido, en nuestro país de estos tiempos turbulentos ya sabemos que se agrega la angustia por todos los obstáculos que hay que vencer en medio de limitaciones de medicamentos y tratamientos, que transforman todo evento médico en un reto lleno de desasosiego, todo lo cual nos hace sentirnos que es más que una metáfora la emboscada que nos arrebató a Ernesto.
No hay vuelta de hoja, no sirve saber de la gravedad de la enfermedad, cuando llega el desenlace nos deja impotentes y sin palabras. Sólo vale abrazarnos para continuar la vida, guardando todo lo que nos regaló el destino gracias a ese buen amigo, valga la redundancia.
Ya no tendremos a quién preguntarle los secretos peruanos del ceviche con rocoto o degustar esos tiraditos con los que nos deleitaba a los amigos, pero nadie nos quita ese regalo lleno de sabor y sentimientos que Ernesto nos dejó, así como todas esas jornadas llenas de empeño incansable por pensar y actuar por una universidad y un país que supere la penumbra actual e ilumine un nuevo amanecer para su gente, donde con más sosiego podamos reírnos de todo lo bueno que nos legó este regalo de la vida que fue tener a Ernesto con nosotros.
Publicado en el Diario Tal Cual el 11 de marzo de 2016. 



In Memoria: Ernesto González Enders

 Para Ernesto:

@gastronomochicas    
Decir que dejaste un vacío es algo totalmente inadecuado, pues como puede quedar una sensación de vacío si durante años nos alimentaste de  conocimientos, experiencias, cariño, regaños y por supuesto, de las más deliciosas recetas que con mucho cariño nos preparaste.
Fuiste el apoyo incondicional, el amigo, "El profe", en cada paso del camino académico estuviste tú llenándonos de tu sapiencia, pero además, supiste llegar con tu sonrisa a cada rincón de nuestras vidas. Con vernos a los ojos sabias nuestros malestares, como buen médico veías nuestra alma y tus consejos nos calmaban y nos llenaban el corazón.
Nuestro querido Netito, en una oportunidad te dijimos que eras nuestro "Falkor", esa criatura mitológica sacada de una película de nuestra infancia, que ayuda al héroe de la historia a cumplir su misión, lo guía, lo levanta, lo llena de alegría, lo lleva en sus alas, lo aconseja y finalmente comparte su final feliz.
Al igual que en esa película, tu legado en nuestros corazones sera "Una Historia sin fin", el cariño que nos dedicaste como tus alumnas marcó nuestra vida en un antes y un después, junto a nuestra querida Oca te convertiste en más que un profesor, en un Maestro de vida, en un gran Amigo, en parte de nuestra familia.
Estos últimos meses fueron muy duros, sin embargo tu fortaleza y tu sonrisa nos daba esperanza de que todo iba a salir bien, tristemente, la vida tenía otros planes.
En estos momentos de dolor solo podemos agradecerle a Dios por habernos cruzado en el camino, nos sentimos muy afortunadas de haber podido compartir contigo,  de que nos dieras  tu aprendizaje de vida, pues fuiste un Ucevista en todos los sentidos y con todas las ganas, defensor de la libertad, de la democracia y con ello, nos hiciste mejores ciudadanas.
 Agradecemos por tus conocimientos, porque los logros académicos más importante los conseguimos tomadas de tu mano y nos ayudaste a trascender, más allá de las fronteras de las ciencias, nos apuntaste a lograr el conocimiento, a investigar con pasión por el simple placer de conocer la vida.
Además de ello y por sobre todas las cosas, hoy le gritamos al mundo lo agradecidas que somos por haber contado con tu cariño.
A nuestra querida Ocarina: no hay palabras para consolar el inmenso dolor, solo podemos decirte que no estás sola, tus niñas te acompañan, te queremos muchísimo.
Al resto de su familia, nuestras más sinceras palabras de condolencias


A ti Ernesto: ¡Gracias! 

Publicado el 1º de marzo 2016 en Blog de Gastronomochicas