jueves, 12 de noviembre de 2015

Un profesor universitario de a pie

Un profesor universitario de a pie

IGNACIO ÁVALOS                 

I.
La Asamblea Nacional se pronunció recientemente (en realidad lo hizo la bancada oficialista, pues nuestro actual Parlamento no es un parlamento en el estricto, y no tan estricto, sentido democrático de la palabra), con el propósito oponerse a la paralización de actividades en diez universidades autónomas y experimentales. Palabras más, palabras menos, señaló la AN, que a pesar de que el precio petrolero anda por los suelos, tales instituciones han recibido recursos como nunca antes, pero que no los administran bien ni se dejan auditar. Que se encuentran divorciadas de las necesidades del país y que están secuestradas por grupos políticos opositores, enemigos de todo aquello que favorezca a la sociedad venezolana. Que, sin compasión alguna y de manera irresponsable, han dejado fuera de las aulas a 200.000 estudiantes. Y que, visto lo anterior y otras cosas más, acudirá al Ministerio del Poder Popular del Trabajo para que tome las medidas a las que haya lugar y al TSJ que opine con relación a tanto crimen junto.
En síntesis, la AN considera que se trata de casas de estudio que aportan muy poco al país y que deber ser profundamente transformadas (intervención mediante, cabe imaginar), de acuerdo a un guión inspirado en lo que pudiera llamarse el “pensamiento del socialismo del siglo XXI”, del que, por cierto, se cuenta con evidencias que francamente dan susto.
II.
Sin embargo, yo, profesor ucevista da a pie, observo cosas muy distintas de las que dice la AN. Observo que el presupuesto universitario ha sido reconducido desde el año 2007 y que si bien hoy suena generoso con su cantidad de ceros, lo es sólo si nos olvidamos de la inflación más elevada del planeta, pues a duras penas alcanza para pagar salarios y realizarlas labores mínimas de mantenimiento. Que en estas universidades, que históricamente han representado 80% de la actividad científica nacional, los laboratorios funcionan a media máquina (en el mejor de los casos), y un número importante de investigadores y de profesores ha dejado la universidad e inclusive el país. Que los académicos venezolanos son, de lejos, los peor pagados de América Latina y que su sueldo no alcanza para comprar la canasta básica, es decir, los bienes y servicios que, según los estadísticos, les permite ubicarse dentro de los parámetros mínimos de una vida más o menos llevadera. Que se pide que las universidades rindan cuentas, pero se guarda silencio frente al silencio del Banco Central,  no se toca ni con pétalo de una rosa la partida para viajes del Presidente Maduro y mejor no hablemos de las cuentas de los Ministerios.
Observo, pues, que el pecado cometido por estas universidades es no querer afiliarse a la franquicia política oficial y mantener a toda costa el derecho de cada quien a opinar conforme le indican su cerebro y su corazón y, por otro lado, no querer parecerse a las que ha creado el Gobierno, esas en las que, por ejemplo, las autoridades se nombran a dedo (participativo y protagónico, desde luego) y las neuronas guardan disciplina partidista.
III.
Observo, pues, que nuestras universidades precisan cambios, pero creo que el comunicado de la AN no sirve para abonar el terreno, porque en vez de promover soluciones convenidas a través del diálogo, publica un escrito que descalifica y amenaza, además de que desborda el juego democrático buscando imponer, “como sea”, su visión del tema universitario.
Observo, en fin, que la AN cree que eso de la sociedad del conocimiento es puro chisme. O, peor aún, que no existe, pues no la capta desde su pequeño radar.

(Publicado en El Nacional el 11.11.2015)
Nota: El texto resaltado es edición de @ConfianzaUCV

jueves, 5 de noviembre de 2015

POR VENEZUELA

Escrito por María Gabriela Mata Carnevalli (*)    

Con Venezuela en alto.
La oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor, tanto desde dentro de la prueba como en la alegría.
Santa Teresita del Niño Jesús.
Venezuela
Foto de UCV Noticias
Hoy prendí una vela por Venezuela. Ya no voy mucho a misa. Pero de vez en cuando, en un pequeño acto de recogimiento, me paro junto a la Virgen que guarda mi casa, prendo una vela y digo una oración. Hoy, después de hacer una larga cola para comprar leche y palpar una vez más la desesperación que nos cambia en seres agresivos, prendí una vela y dije una oración por Venezuela.
La escasez, la inflación y la inseguridad están cambiando nuestra forma de ser y de actuar y amenazan la tensa paz en la que vivimos desde que la ideología partió en dos nuestra sociedad. El Estado responde solo con represión. Pobrecito, no sabe hacer otra cosa. Aquel que levanta su voz es sentenciado sin juicio y el abuso crece día a día a la par de nuestro miedo. “Mano firme” contra los “desesperaditos” pidió una vez Chávez, en lo que sonó a un adelanto del estado de excepción que hoy arruga la frontera. Que nada se interpusiera entre él y el referéndum, que nada obstaculizase su sueño de poder absoluto y mandato indefinido. Y sus acólitos dijeron Amén. Y siguen diciendo Amén. Y es que las tendencias de voto para las elecciones de diciembre no los dejan dormir. Por eso intentan tapar el sol con sus botas.
Por eso marchan a paso firme contra la Universidad. La Universidad es un obstáculo para el proyecto chavista. Se supone que el pueblo no piensa. Es mejor que el pueblo no piense. La Universidad abierta, crítica y disidente es una afrenta a su entender único y monopólico. La idea es ahogarla sin presupuesto, matarla de hambre, obligarla a hacer cola y humillar la cabeza para conseguir las migajas que quieran darle.
Por eso marchan  contra los defensores de Derechos Humanos. Que no se confundan las agresiones a los activistas con acciones del hampa común. Las repetidas amenazas en público o escudadas en el anonimato no dejan duda. No les basta con haberse adueñado de casi toda la plataforma comunicacional existente y repetir sus mentiras millones de veces. No. Hasta las veleidades de la luna son vistas desde un ángulo político. A favor del status quo, todo, en contra nada. ¡Que comunismo tan raro! Por eso es que dicen que los extremos se tocan. Hasta cuando, digo yo, nos vamos a dejar abusar.
Se nos muere la Democracia. Es menester salvarla sin traicionar su esencia, para ello  es obvio que no basta con rezar. Hay que hacer política de la buena.
Como dijera Francis Fukuyama en una entrevista concedida a Pro Da Vinci con ocasión al lanzamiento de su último libro Political Order and Political Decay,  Orden Político y Decadencia Política, las personas no somos simplemente animales consumidores. Las personas buscamos reconocimiento y dignidad como seres humanos. Y una de las formas en las que esta dignidad se manifiesta es a través de la política. Creo que ese es el significado de tener derechos fundamentales como el derecho del libre discurso, el derecho a votar, el derecho a participar. En los regímenes autoritarios, se trata a los ciudadanos como si fueran niños incapaces de decidir lo que les conviene.
Si se tiene una sociedad patrimonial como la de Venezuela, en la que una élite domina el sistema político para favorecer a su entorno, lo que debe suceder es que el sector que no pertenece a la élite se las amañe para crear una coalición para cambiar el modelo por uno que se ocupe del bien común.   Pero como, además,  la nuestra es una sociedad polarizada y los defensores de los extremos ideológicos no van a desaparecer, el reto es mayor porque se requiere de un modelo que realmente permita conciliar los distintos puntos de vista.
La universidad tiene la palabra. A Dios lo que es de Dios y a nosotros la responsabilidad de motorizar el cambio para que todos podamos rezar desde la alegría.
(*) MATACARNEVALI@GMAIL.COM  - POR VENEZUELA
 WWW.MARIAGAB16.WIX.COM

domingo, 27 de septiembre de 2015

Componentes de ciudadanía: ProfeUniVE y ProfeUCV por @MirnaYonis

El amor por la ciudad, por el país ... por tu familia, tus amigos, por lo que haces y por tus espacios de trabajo tiene múltiples colores, emociones, compromisos.
Son públicas mis identidades como UNA UCVista, Caraqueña, ciudadana... comprenderán los sentimientos encontrados como #ProfeUCV en la actual #CrisisUniVE.
Generalmente, Twitter es el espacio donde vuelco mis comentarios sobre el DRAMA que atravesamos los profesores universitarios como actores responsables en el proceso de aprendizaje, en la formación de un talento humano con sensibilidad social y compromiso con nuestra querida Venezuela. Una responsabilidad que ha sido, es y será compartida con nuestros estudiantes, apoyados por una estructura administrativa y en una institución que " a pesar de los pesares" propios y ajenos sigue siendo (mi) LA CASA QUE VENCE LAS SOMBRAS: (mi) la U.C.V.


Asamblea 22/09/2005 Foto de @SamuelPerezH
Las Asambleas en muchas ocasiones son vistas con desgano y pueden ser des-gastantes, pero también son aleccionadores. Las declaraciones, opiniones, posicionamiento que escuchamos al tomar el micrófono tienen su efecto: apoyo, aversión, aplausos, pitas. La insistencia en la tolerancia y el derecho a opinar  y proponer según el criterio de quien esté en su derecho de palabra es un VALOR de participación y de democracia universitaria y CIUDADANA.  
He escuchado y leído distintos escritos sobre la dramática situación que tenemos los ProfesUniVE en nuestros reclamos por un Salario Digno como una de las peticiones dentro de una Convención Colectiva que "debe" garantizar la calidad de vida de los docentes y de los trabajadores universitarios, no por capricho sino porque la misma es condicionante de la Calidad de la Educación Universitaria, de sus estudiantes, de sus egresados como CIUDADANOS de este país.


Foto tomada de Google
En ningún momento pretendo que estén de acuerdo con mis opiniones, ni imponer criterios pero si apelo a comprender la situación y ser solidarios con nuestros demandas salariales, porque si no las peleamos a través de nuestros gremios NADIE lo va a hacer por nosotros.
Soy UCVista. He formado parte de esta Comunidad  Universitaria por casi ocho (8) lustros, porque incluyo en esa cuenta los años que pasé como estudiante, preparadora y asistente de investigación antes de ingresar como Docente, por tanto creo que la indiferencia está lejos de mi.


Los atropellos y/o agresiones hacia la Universidad se manifiestan de muchas maneras. Más allá de la victimización de la cual no soy afecta, se trata de defender principios y valores, se trata de defender derechos, se trata de cumplir con el deber de una comunidad que está amparada (además) en el Artículo 109 de la Constitución donde:


El Estado reconocerá la autonomía universitaria como principio y jerarquía que permite a los profesores, profesoras, estudiantes, estudiantas, egresados y egresadas de la comunidad dedicarse a la búsqueda del conocimiento a través de la investigación científica, humanística y tecnológica, para beneficio espiritual y material de la Nación. Las universidades autónomas se darán sus normas de gobierno, funcionamiento y la administración eficiente de su patrimonio bajo el control y vigilancia que a tales efectos establezca la ley. Se consagra la autonomía universitaria para planificar, organizar, elaborar y actualizar los programas de investigación, docencia y extensión. Se establece la inviolabilidad del recinto universitario. Las universidades nacionales experimentales alcanzarán su autonomía de conformidad con la ley. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, CRBV, 1999. (Resaltado propio)


Foto tomada de Google

Cómo cumplir con obligaciones? cómo garantizar esos derechos si no se generan las condiciones presupuestarias de manera integral para esa comunidad. Es inexcusable el argumento de desvío de recursos cuando para cada pago hay que “pedir” autorización a OPSU y al Ministerio, pero es más inexcusable que se hable de precuotas presupuestarias por tres meses del 2016, amparadas en una “incertidumbre del ingreso petrolero” cuando es pública y notoria la información de las negociaciones para la compra de armamento e instrumentos para garantizar el orden público. Es inexcusable la mendicidad académica en la que se coloca a la comunidad y autoridades universitarias, que se ven obligados (con votos salvados) a concentrarse en ser pagadores sueldos por las constantes peticiones de re-formulación  de presupuestos congelados (respecto al año 2009) que no toman en cuenta el crecimiento vegetativo de sus docentes activos y jubilados, el incremento de la matrícula estudiantil, ni el costo de mantenimiento, entre muchas otras mutilantes providencias.
Como el uso de la fuerza no está en mi naturaleza, me empeño en pulir mis armas ciudadanas y del conocimiento. De allí que recurra a los valores, a los principios, a la palabra oral y escrita, y a lo que está recogidos en los instrumentos legales internacionales y nacionales. En particular la relectura de los derechos recogidos en el Capítulo VI De los Derechos Culturales y Educativos de la Constitución. Pero al mismo tiempo estar dispuesta adivulgar y reflexionar con mis colegas, estudiantes, familia y vecinos, sobre la #CrisisUniVE y la exigencia salarial de los #ProfesUniVE.


Por tanto, el no reinicio de actividades que comunicacionalmente lo manejan como paro, es la decisión de una convicción reivindicativa, pero no estoy (estamos) paralizados! Claro que estoy ACTIVA, pero no puedo iniciar labores académicas sin condiciones académicas y mucho menos sin el compromiso de recibir un #SalarioDigno por el trabajo que cumplo (realizamos).


La educación estará a cargo de personas de reconocida moralidad y de comprobada idoneidad académica. El Estado estimulará su actualización permanente y les garantizará la estabilidad en el ejercicio de la carrera docente, bien sea pública o privada, atendiendo a esta Constitución y a la ley, en un régimen de trabajo y nivel de vida acorde con su elevada misión. El ingreso, promoción y permanencia en el sistema educativo, serán establecidos por ley y responderá a criterios de evacuación de méritos, sin injerencia partidista o de otra naturaleza no académica. Artículo 104 de la CRBV. (Resaltado propio)


Me niego a seguir abrazada a la (auto)manipulación de la culpa y el deber cuando no disponemos de condiciones de calidad de vida, siendo el salario una parte sustantiva de ella, ni condiciones básicas en nuestras instituciones universitarias para desarrollar las actividades a las que nos obliga la ley: docencia, investigación, extensión y gestión universitaria. Las neuronas no paran, ni las posibilidades de hacer permanencia, pero tampoco el compromiso de defender y exigir.


En estas latitudes de la lectura se puede evidenciar un escrito emotivo. Si, posiblemente. Pero está amparado en esos lustros de mi experiencia y aprendizaje, pero muy particularmente del reconocimiento y del respeto a otros. Por eso, quiero acompañar el cierre de este escrito con extractos de un pronunciamiento que enorgullece la formación universitaria y ciudadana. Es el sentir de una representación estudiantil de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) con la cual me siento identificada. Las particularidades de pregrado, postgrado, extensión o cualquier otra dependencia académica y administrativa, sólo reafirmará el diagnóstico.    

Foto tomada de Google
SITUACIÓN FAU: No tenemos providencias, carecemos de servicios, funcionan 5 baños de 20 para una población de más de 1500 personas en la FAU, nos robaron el sistema de aire acondicionado del auditorio que había costado tanto conseguirlo, funciona con irregularidad 1 solo ascensor de 4, tenemos una deficiencia del 65% de las luminarias, las paredes no están pintadas ni en buenas condiciones, los salones están en pésimas circunstancias, los techos sufren filtraciones abrumadoras, tenemos déficit de sillas, mesas, mesones, pupitres, estantes, casilleros, espacios de trabajo en buen estado, los tomacorrientes casi todos están dañados, no tenemos suficiente seguridad, nos falta internet, sistemas y equipos tecnológicos, sufrimos una alta inseguridad incluso dentro de nuestra Escuela y además, el presupuesto ANUAL PARA LA FAU es el mismo desde el año 2009 - Bs. 1.521.169 - que no alcanza para nada, ni es el 10% del valor de una camioneta hoy en día, TOMANDO EN CUENTA LAS CIFRAS DE INFLACIÓN DESDE HACE 7 AÑOS - no tenemos cafetín por la incapacidad de un tribunal para emitir una orden que permita el desalojo de los bienes de la empresa anterior del espacio del mismo, nos faltan equipos de seguridad, contra incendios, no tenemos una biblioteca adecuada ni actualizada y además está en mal estado por falta de presupuesto para su mantenimiento, como todo...

Y aún así, la OPSU irresponsablemente, nos hace una sobreasignación de cupos de más 40%... A esos nuevos ucvistas, pronto les daremos la bienvenida en las condiciones que estamos, en las que ese mismo gobierno que les asignó su cupo (y lo respetamos, apoyando el derecho de cada estudiante) nos tiene sumidos por su interés en simplemente destruir a la Universidad Autónoma Venezolana. Y así se podrán dar cuenta de la verdad, podrán vivir la realidad nuestra, que ahora será suya también. Esta Universidad es nuestra, y ahora suya, y nos tocará juntos vivirla, amarla y defenderla. Así como a nuestro país; Venezuela.

Esto es sólo una parte de los motivos que nos sobran para estar en CONFLICTO con el Gobierno. Es sólo una pequeña muestra de los problemas de la FAU UCV, para que todos nuestros compañeros estudiantes, profesores, trabajadores y la sociedad civíl, se sirvan de comprender y solidarizarse con nuestra situación, lucha y posición. Así como la de los profesores que tantas veces ha sido explicada por muchos medios.
Freddy Alejandro Jiménez, FAU UCV.23/09/2015


Nuestros estudiantes, sean de nuestras aulas o de otras facultades tienen su estilo propio, tienen su orgullo y tienen su dignidad. Comparto con respeto el contenido de este pronunciamiento y su sentir como integrante de nuestra comunidad UCVista.


Finalmente, Ser profesor universitario vá más allá de estar en un aula para impartir conocimiento, gestionar conocimiento y construir ciudadanía. 

Soy Profesora Universitaria, Soy #ProfeUniVE #SoyProfeUCV



Caracas, 24 de Septiembre de 2015.

domingo, 13 de septiembre de 2015

La Tierra de Gracia que aún puede ser

Por definición, por naturaleza, no todo es malo. No existen coyunturas absolutas. En los procesos histórico-sociales no existen formaciones completamente buenas o completamente malas.

Yo si me alegro rotundamente cuando Venezuela, mi país, obtiene un logro o un triunfo, aunque esos logros sean el resultado de algo que el actual gobierno haya hecho bien.

Yo he sido contrario al Chavismo desde 1992; he sido, soy y seré opositor a este gobierno. Por principios, por convicción, y justamente por ello he tomado, desde hace tiempo, dos decisiones: .No me voy de mi país,  y me alegro y celebro cuando pasa algo bueno para Venezuela. Yo si me lleno de orgullo cuando algun venezolano pone en alto el nombre de mi patria ante el mundo.

Cada logro, cada triunfo de Venezuela le dice al planeta que este país es algo más que la cueva de Alí Babá y sus 40 ladrones, que este territorio no es solo de los pranes, los malandros o los narcos, que aquí si hay futuro y esperanza,  porque hay gente decente que se esfuerza y persigue sus sueños. 

Por eso me alegra mucho que la primera película venezolana que va al Festival de Cine de Venecia haya ganado el León de Oro. Me alegra el alma que el Director de "Desde allá", hijo de Vigas, haya gritado "Viva Venezuela !!!!! " al recibir el premio.

Me siento feliz porque por fin Venezuela logró el Campeonato FIBA de las Américas,  superando a los legendarios "Héroes de Portland". La selección de Basket de mi país llevará el uniforme vinotinto y el nombre de mi patria a las Olimpiadas de Río 2016 nada menos que como Campeones de América.

Esos muchachos lograron ese triunfo con un promedio de edad de 23 años y sin Greyvis Vázquez, ese astro que día a día le dice a los fanáticos de la NBA, la mejor liga profesional de Basket del mundo, de lo que es capaz la juventud venezolana cuando quiere. Lamentablemente, por ciertas mezquindades con las que no pienso empañar este comentario, Greyvis no estuvo con la selección.  Pero el resto de los muchachos se llenaron de ganas y de valor y ganaron la semifinal y la final a dos grandes selecciones del continente,  Canadá y Argentina, respectivamente, las cuales fueron a jugar el Campeonato llenas de estrellas de la NBA, pero nuestros muchachitos de la LPB no se dejaron intimidar y quedaron Campeones.

Mención especialísima merece aquí el "Che" García,  un Argentino de nacimiento,  pero sin duda venezolano de corazón,  quien creyendo en Venezuela más que muchos compatriotas nuestros, cosa lamentable por lo demás, ya nos había  dado la alegría de un Campeonato Suramericano y ahora nos da el del Continente, pero más importante aun, nos pone a soñar con el Oro Olímpico.

En esta historia hay alguien que a los ucevistas nos enorgullece por razones especiales: el Kinesiólogo de la Selección Nacional de Basket de Venezuela, es el Dr. Juan Leticia, Jefe del Servicio de Fisiatría y Rehabilitación del Instituto de Previsión del Profesorado (IPP) de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (APUCV). Felicitaciones particulares a él, ese triunfo también es suyo. La noche del trounfo el Dr  Leticia se veía por la TV aun más emocionado que los mismos jugadores.

Yo me alegro porque cada uno de esos muchachos de 23 años que llevan con orgullo el nombre de Venezuela en el pecho, es un muchacho que gracias al deporte no está en una esquina atracando o distribuyendo drogas. Me alegré cuando uno de ellos,  en la entrevista postpartido, le dedicó el triunfo "a sus panas del Guarataro". Esos son los ejemplos que este país necesita. Se puede triunfar en la vida con un balón en las manos y no con un revólver.

Yo me alegro porque el dinero que el Gobierno,  si el Gobierno,  le dio a la Federación Venezolana de Basket se usó bien, y no se lo robaron los corruptos.

No sé si el CNAC o la Villa del Cine le dieron dinero a Vigas para que hiciera "Desde allá", pero es posible. Ojalá haya sido así,  porque si así fue, el dinero del pueblo sirvió para que una película venezolana se ganara un León de Oro,  no para que algunos pillos hicieran negocio,  y yo me siento feliz por ello.

Nuestro país ha pasado históricamente por momentos muy duros, y como muchos otros países, los ha superado. Ahora, vivimos momentos muy difíciles,  y de seguro también los superaremos, porque hay gente que no pierde ni la esperanza ni la voluntad de lucha y superación. Habemos quienes creemos que Venezuela puede ser mejor, y sobre todo mejor para todos,  y luchamos para que así sea, y que no dejamos que las dificultades nos amarguen el espíritu. Cada vez que podemos abrazamos la alegría,  por efímera que pueda parecer.

Anoche, recibí por las redes sociales algunos comentarios negativos acerca de estos logros, de amigos que se han ido del país,  y también de algunos que siguen aquí. Los leí con tristeza.

A esos amigos,  que en Venezuela y fuera de ella no han podido liberarse de la amargura, les digo que traten de ser felices y que no intenten sabotear las cosas que yo decido que me alegran. No lo lograrán.

VIVA VENEZUELA !!!!

Prof. Samuel Pérez Hermida

Maltrato salarial universitario

No ha concluido aún la discusión del II Contrato Único de los trabajadores universitarios, pero ya se han recibido noticias desalentadoras. Después de aplicar todo tipo de tácticas dilatorias el gobierno ha logrado persuadir a las cúpulas sindicales oficialistas a aceptar un verdadero maltrato salarial, que obligó a la FAPUV a rechazarlo, como lo han hecho las bases universitarias de todos los colores políticos.

El gobierno haciendo uso de su hegemonía comunicacional pretende vender un pésimo acuerdo como una compensación beneficiosa, haciendo caso omiso a la situación inflacionaria que castiga el presupuesto familiar de los venezolanos.

No aceptó el gobierno la propuesta suscrita por todos los sindicatos y los gremios de iniciar el tabulador salarial con dos salarios mínimos, una exigencia nada desmedida, toda vez que se trataba de que al menos cubriera el costo de la canasta familiar en el momento en que se inició la discusión.
El resultado de la tabla salarial no deja dudas de su injusticia: Más del 80% de los trabajadores universitarios (obreros, empleados y profesores) tendrán un salario por debajo de la canasta alimentaria, y el 100% por debajo de la canasta básica familiar.

No se ha aceptado que se modifique el tabulador salarial cada vez que se incremente el salario mínimo, lo cual generará nuevamente, como en el pasado reciente, que muchos trabajadores se encuentren por debajo del salario mínimo.

Se ha violentado la progresividad e intangibilidad de los derechos al reducir las inter-escalas en el escalafón de 20% a 13%, con lo cual se desestimula la carrera académica.
Sólo se promete un 20% de aumento para el 2016, cuando ya la inflación anualizada a agosto del 2015 alcanzó el 150,4%.

Los retroactivos de la reconstrucción de las tablas salariales la incidencia de los aumentos de salarios mínimo ya decretados serían pagados fraccionadamente, con lo cual se verán afectados por la inflación galopante.

No queda garantizada la igualdad de activos y jubilados en su tratamiento salarial, pues en la aplicación se introducen elementos que la niegan.

En fin, se sigue concretando un proceso de precarización de los trabajadores universitarios que sin lugar a dudas incidirá en la calidad de la educación superior. Por si hay dudas de grave deterioro una sola cifra: En el 2001 el sueldo de un profesor titular equivalía a 14 salarios mínimos, en el 2015 sería de sólo 4 salarios mínimos.

El tema salarial es sólo uno un aspecto del tratamiento que pretende darle el gobierno al personal y a las instituciones universitarias. Si a esto unimos una serie de políticas de recorte presupuestario, de violación de la autonomía, de masificación irresponsable, se entiende que el maltrato a las universidades no es sólo salarial, es el intento, hasta ahora infructuoso, de someter a estas instituciones y a sus integrantes al dominio de un pensamiento y voluntad única, la negación de la función de las universidades que es el debate y la formación plural y la producción del conocimiento desde las diferentes corrientes del pensamiento.

Ojalá que el rechazo que está teniendo este empeño gubernamental y que se manifiesta en la protesta universitaria, conduzca a hacerlos entender que no puede haber un país próspero sin un sistema educativo consistente, y que antes que se concluya esta discusión del contrato único universitario, se produzcan rectificaciones que nos eviten un deterioro aún mayor de un baluarte para nuestro futuro, como son las instituciones universitarias y el talento humano que allí labora.

Alberto Lovera

domingo, 22 de febrero de 2015

Giro de 360 grados por Alberto Lovera

Lo dijimos muchas veces en esta columna, que ya tiene 15 años ininterrumpidos desde el propio inicio de este periódico. Es de esas afirmaciones que uno quisiera no haber acertado, pero la realidad es terca.

Con la llegada del gobierno chavista se produjo una suerte de revancha de los sectores populares, castigados por más de dos décadas de deterioro en su ingreso familiar y su empleo. Bien merecida tenían esa revancha, pero advertíamos, si se queda sólo en una revancha pasajera, sin sostenibilidad en el tiempo, se desvanecería.
 
Lamentablemente eso es lo que pasó. Después de una reducción de la pobreza, de un incremento de los ingresos familiares, no hubo piso firme para prolongarla en el tiempo. La destrucción de la capacidad de producción privada y estatal, los desvaríos en las políticas económicas, el delirio de que se podía controlar la economía con medidas represivas, la esperanza vana de un ingreso petrolero de crecimiento inagotable, sumado a la irresponsabilidad de endeudar a nuestro país en dimensiones astronómicas, cubriendo nuestras necesidades con una profusión de importaciones. Por un buen tiempo parecía que todos estos desatinos no iban a cobrar su factura, ignorando que se estaban sembrando los vientos que nos trajeron nuestras tempestades actuales. 

La operación política que permitió el virtual monopolio del poder en la camarilla gobernante, ausente de todo contrapeso e imperando la más descarada discrecionalidad ha ido acompañando junto a la destrucción del aparato productivo, toda institucionalidad y reglas del juego transparentes. La arrogancia del poder que ha permitido toda suerte de desaciertos y arbitrariedades, ha producido un efecto paradójico en la cúpula que ejerce el poder, una operación de autoengaño frente a los signos evidentes de inviabilidad del proyecto político-económico que tomó al pueblo venezolano como conejillo de indias, a pesar de las evidencias históricas que muestran el fracaso de intentos similares. Ya no funciona tratar de achacarles las culpas a otros. El principal culpable está en el seno del poder y sus concepciones erradas sobre la economía y la sociedad. En vez de corregir los entuertos lo que ha hecho es profundizarlos.

El reciente estudio sobre la realidad venezolana realizado por la UCV, la UCAB y la USB muestra de manera incontrovertible cómo se ha producido un giro de 360 grados. Entre muchos datos nos indica que hoy por hoy tenemos un porcentaje de pobreza mayor que en 1998.
 
Hubo una revancha pasajera, pero ahora estamos peor porque no se sentaron bases firmes para una Venezuela próspera sino que se derrochó una gran oportunidad que muestra la necesidad de un cambio de rumbo y de un nuevo liderazgo para salir de este atolladero.
 
Tanto nadar para morir en la orilla. Que vengan otros porque a esta cúpula gobernante ya sólo le queda la obsesión de mantenerse en el poder a toda costa. Con los mecanismos democráticos, constitucionales y electorales se abrirá paso el cambio para lograr lo que nos gobiernan ya no pueden ofrecer porque fracasaron.

sábado, 14 de febrero de 2015

Por qué el nuevo control de cambios no es suficiente por @LuisAngaritaEEI

Luego de la más que anunciada rueda de prensa de las autoridades monetarias y económicas del país, las expectativas que se habían generado los distintos actores económicos en la búsqueda de señales que permitan la reactivación de la economía venezolana, y reglas de juego más claras para la adquisición, distribución y aprovisionamiento de mercancías para la sociedad, fueron desinfladas con las medidas aplicadas por los planificadores del nuevo sistema cambiario.

Dólar preferencial, dólar barato
El establecimiento de controles de cambio tiene una posibilidad casi infinita de herramientas y mecanismos para el control tanto del precio de venta, como la cantidad o volumen de divisas que se negocien en el sistema administrado. Uno de estos mecanismos que ha usado el gobierno en distintos momentos y que se mantiene con el nuevo esquema anunciado es el de  precios diferenciados, es decir, el establecimiento de dos o más niveles de precios de acuerdo al uso y destino de las divisas asignadas.

En el pasado este mecanismo se aplicó con la intención de favorecer a aquellos sectores que requerían, para el facilitar su proceso productivo, de insumos importados que no existieran en el mercado nacional, y que no afectaran de una manera importante su estructura de costos. De esta manera es natural que aquellos sectores beneficiados sean aquellos para generar capacidades productivas, bien sean importación de bienes de capital, bien sea financiamiento de estudios en el extranjero (como forma de inversión social).

El problema que plantea este régimen, es que induce a un proceso de arbitraje por parte de los buscadores de renta, quienes buscan favorecerse de un precio “artificialmente” barato de la divisa, y poder tener ganancias súbitas al transar lo asignado en un mercado paralelo, o a través de mercancías relativamente caras. El sistema discrecional y discriminatorio (la autoridad cambiaria decide a quién otorgarle el beneficio y a quién no) se hace vulnerable a mecanismos de soborno y corrupción por parte de quienes luchan por ser “favorecidos” por el precio preferencial de la divisa. De esta manera, todo régimen diferenciado reproduce espacios de corrupción y de discriminación en la asignación de las divisas.

En la actualidad, de los anuncios realizados en la citada rueda de prensa se entiende que: el Centro Nacional de Comercio Exterior (CENCOEX) establece una tasa de cambio preferencial de 6,30 Bs/$, en la que se debe destinar el 70% de las asignaciones totales a las importaciones de alimentos y medicinas que satisfagan el consumo interno a lo largo del año 2015. Lejos de este anuncio está la generación de capacidades productivas para el impulso de la economía interna, bien sea de la industria de los alimentos, o la industria farmacéutica, lo que  implica una política que retrasa la activación de dichas industrias al tener que competir con la importación artificialmente barata que favorece el gobierno, bien sea a través de la Corporación de Comercio Exterior, o bien sea a través de las asignaciones discriminatorias hechas por CENCOEX.

En un segundo plano queda el Sistema Cambiario Alternativo de Divisas (SICAD), que en teoría funciona bajo un mecanismo de subastas complicado y poco transparente, que al final del día sólo se soporta por la oferta de divisas que hace el gobierno (quien tiene el control de la gran mayoría de las divisas del país) y que es quien anuncia la tasa final del intercambio derivado de la subasta. Su inicio se establece a partir de una tasa de 12Bs/$ y puede fluctuar en función de las jornadas de adjudicación que realice el Banco Central de Venezuela. Este mecanismo está destinado a dar fondos a las distintas industrias del sector productivo para la adquisición de insumos para la producción nacional y contará con el 30% restante de las asignaciones totales de divisas por parte del gobierno central. Una tasa de 12 Bs/$ luce de igual manera sobrevalorada en comparación con precios de referencia tales como la Paridad del Poder Adquisitivo (30 Bs/$ aproximadamente) o la relación de Reservas Internacionales versus Masa Monetaria llamado también dólar implícito (MM/RI 95 Bs/$).   Esta brecha genera la expectativa que el tipo de cambio en el SICAD se vaya devaluando a lo largo del tiempo, lo que encarecería la producción nacional dependiente de insumos importados.

Lo semántico es importante, el SIMADI
El creado Sistema Marginal de Divisas (SIMADI) tiene la importancia de favorecer a la legalización de un mercado paralelo que se había generado a partir de la creación de controles de cambio, y más aún con la eliminación del mecanismo de permuta de títulos valores denominados en dólares. En la actualidad, este ha marcado un precio de referencia en el comercio transfronterizo de aproximadamente 190 Bs/$, lo que implica una tasa 30 veces mayor al tipo de cambio oficial. El significado de marginal aplica perfectamente en las disposiciones del gobierno, ya que advierte que el 100 % de divisas serán asignadas a los mecanismos antes expuestos, y sólo aquellas divisas “adicionales” son las que participarían en el SIMADI. De esto surge la pregunta principal, ¿de cuáles fondos se surtirá este sistema para operar de forma “abierta y libre” tal como fue anunciado? Una suposición lógica sería a partir de los fondos privados que estén dispuestos a vender en dicho mercado, pero el problema fundamental es, ¿de dónde sacarán dólares los productores privados si no participan del comercio internacional?

El riesgo latente
La necesidad de haber propuesto un nuevo sistema cambiario obedece esencialmente a la escasez de divisas que tienen las cuentas externas de la economía venezolana. Uno puede advertir que la caída de los ingresos petroleros pueden afectar esta posición externa pero que, de manera estructural, ésta ha venido presentando dificultades derivadas de la exacerbación de la dependencia en las exportaciones petroleras, sin generar fuentes alternas de atracción de recursos externos (bien sea por exportaciones no petroleras o por Inversiones Extranjeras), lo que ha llevado a un estancamiento  de los ingresos en un escenario de necesidades de importaciones crecientes, y una posterior amenaza a las cuentas comerciales del país.

 Aunado a esta situación que compromete al saldo de la balanza comercial venezolana, se presenta de manera más evidente la necesidad de honrar deudas contraídas en el pasado reciente, lo que ha elevado nuestra deuda externa a una razón 5 veces mayor que las Reservas Internacionales (22 mil millones de US $) lo que hace evidente una necesidad de recursos creciente, en un escenario de caída de los ingresos en divisas.

Esta situación es la que motiva a generar criterios de ahorro y de escasez en la adjudicación de divisas y, hasta ahora, el mecanismo expuesto (70% CENCOEX -30% SICAD) sólo muestra una orientación hacia la satisfacción del consumo presente, sin mostrar indicios de fomentar medios que fomenten la generación de capacidades productivas que reduzcan la dependencia de recursos externos, bien sea por la disminución de la importaciones por sustitutos nacionales, o por el impulso del sector exportador. Y esta tendencia, de mantenerse en el futuro cercano aumentará los desequilibrios externos  ya que, este nuevo mecanismo de pagos no favorece ni a la reducción de la demanda de divisas, ni al aumento de la oferta de dólares, bien sea por bienes exportables o por inversiones, lo que acentúa en el porvenir la necesidad de una fuente de financiamiento externa extraordinaria.

La sombra del Default
En lo transcurrido del año 2015, (apenas mes y medio), las expectativas negativas han venido creciendo de manera acelerada, llevando a las principales calificadoras de riesgo (S&P, Moodies) aumentar el riesgo crediticio sobre los bonos de Deuda Publica Nacional venezolanos, y la consecuente amenaza acerca del impago de los compromisos de deuda externa, conocido también como Default

Si bien, Venezuela tiene un stock de activos en el extranjero que pueden ser liquidados para afrontar necesidades de pago en el corto plazo, esta acción implicaría una descapitalización que implicaría la pérdida de CITGO como empresa de comercialización de hidrocarburos en el mercado norteamericano, así como la venta de refinerías en el Caribe, y  “cuentas por cobrar”, con descuentos importantes. Todo lo mencionado apunta a que las medidas tomadas en materia económica hasta los momentos, no resuelven el problema de fondo de las capacidades productivas del país, y lo colocan al borde de tomar la difícil decisión de acudir a una fuente de financiamiento masivo externo, o declarar la moratoria de pagos su Deuda Externa.

 Luis Angarita

Como en Polonia



Por más que es un revés innegable la suspensión de la edición impresa de un medio de comunicación independiente, un emprendimiento que navegando contra todos los obstáculos inimaginables y el abuso de poder, deja una siembra de fuerza democrática que no podrán hacer desaparecer los actuales inquilinos del poder, y que forma parte de los grandes aportes que Teodoro y su equipo le han aportado a esta lucha por la restitución de las libertades en nuestro país.

La cúpula del poder añora un régimen donde puedan imponer sin resistencia algo similar a aquellos de raigambre comunista que naufragaron, donde el Estado lo era todo y los ciudadanos sus súbditos, donde no existían posibilidades de expresión libre porque el Partido-Estado lo dominada todo: la economía, la política, los medios de comunicación, las organizaciones sociales.

Todo este experimento social terminó en un rotundo fracaso, como no cabe esperar de los intentos por reproducirlo en otros tiempos y con supuestos nuevos ropajes.

Un ejemplo como muchos podría llevarnos a recordar uno de esos regímenes, el de la Polonia comunista, donde la prensa, la radio y la televisión polaca ostentaban un récord de credibilidad, no tenían ninguna, como dicen del diario cubano que lo usan para otros menesteres ante su inutilidad como canal de información creíble. Algo de lo que está pasando con la operación chavista de hegemonía comunicacional: han ocupado, cerrado, colonizado la mayoría de los medios, pero sin embargo pocos les creen.

Suponen que silenciando los medios harán que la gente se crea una realidad fantasiosa que sólo existe en los laboratorios de manipulación del gobierno y en las mentes de los cada vez menos fanáticos de sus seguidores. El fracaso rotundo de su propuesta política es cada día más evidente para cualquier ciudadano común, no se puede esconder el grado de destrucción en todos los órdenes de nuestro país, por más intensa que sea la ofensiva mediática del oficialismo y sus agencias. El efecto que puede tener es pasajero porque la realidad lacerante es incontrovertible.

Como a los polacos y tantos otros, nos toca dar las batallas democráticas en condiciones de un régimen que trata de asfixiar toda oposición y toda propuesta alternativa. A pesar de todos sus intentos no han logrado disuadir a una Venezuela que no se rinde, que lucha en todos los terrenos legales y constitucionales para abrirle paso a un cambio de rumbo cada vez más urgente. Con la calle y con el voto, aún en medio de las mayores adversidades, se abrirán nuevos caminos de libertad y prosperidad.

A quienes hacen ya lo imposible por mantenerse a toda costa en el poder, a pesar del creciente y mayoritario rechazo, les tenemos una mala noticia: cuando los regímenes totalitarios cantaban victoria porque tenían sometidas a sus sociedades a sus arbitrariedades y creían tener todos los hilos del poder en mano, descubrieron que su piso se desmoronaba y nuevas fuerzas tomaron su relevo, no por un golpe de Estado, sino con la movilización ciudadana y el voto. Así pasó en Polonia y en muchas otras latitudes. Así pasará con su propio acento en el caso venezolano, que ya ve a la cúpula del poder podrida de pasado y la gente quiere un futuro democrático y próspero.


Alberto  Lovera
alberto.lovera@gmail.com